Cuando era pequeña, tenía muchos deseos, pensamientos, y sueños. (Era una niña reservada y un poco seria.) Antes de los cinco años, vivía en el sur de los Estados Unidos. Fui a muchas escuelas preescolares diferentes. Porque era muy pequeña no puedo recordar mucho, pero había una escuela infantil en Tennessee de la que recuerdo un evento. Durante este tiempo, (y un poco todavía), el sur era más conservador y mucha gente crecía en principio que ahora están más o menos prohibidos. Un día, había un niño que no estaba callado durante el tiempo de la siesta. La profesora lo tomó y empezó a azotarle- no pude creerlo. Esperé a que la profesora dejara de golpearlo. Aunque, solamente tenía cuatro años, no me parecía justo que los adultos, especialmente los profesores pudieran azotar a los niños. No sé por qué, pero no dije nada a mis padres. Después, deseaba no asistir nunca a una escuela donde esto fuera permitido.
Con suerte, mi familia y yo nos mudamos a Maine, donde este tipo de penalización no estaba permitida. Más o menos me gustaban mis profesores. Quería profesores que tuvieran una pasión para enseñar. Prefería que nosotros aprendiéramos sobre la material en los exámenes como la naturaleza y como construir cosas. Un profesor me parecía mejor cuando nos presionara a profundizar en nuestro conocimiento. Leía todo el tiempo, tenía una sed por leer. A veces me molestaba que los maestros no permitieran a los estudiantes a terminar un libro antes los otros. En general, entendía, pero creo que cuando los maestros tienen un plan estricto, no es bueno para los estudiantes que aprendan en maneras diferentes.
Si fuera una profesora, me gustaría trabajar en una escuela que no está en América o es muy radical, porque me parece que el sistema de educación en los Estados Unidos, especialmente de educación primaria y secundaria obligatoria no funciona para todos. Crearía una curriculum más libre y con mucho tiempo fuera. Es importante que los niños puedan desarrollar su imaginación y usen talentos creativos. Porque, no hay mucho tiempo para jugar en la escuela, creo que muchos estudiantes, (incluyendo a mí misma), pierden su imaginación y deseo por conocimiento. Para mí, es una lástima que niños tan jóvenes como cinco años tengan demasiados deberes. Lo sé que no es solamente en América, pero creo que hay sistemas mejores que podrían ofrecer una educación diferente donde los estudiantes podrían aprender la materia necesaria mientras simultáneamente desarrollan su creatividad.